Astrónomos utilizan accidentalmente una rara técnica de «doble zoom» para ver la corona de un agujero negro con un detalle sin precedentes
Una galaxia intermedia curva y magnifica la luz del cuásar RX J1131, que se encuentra en el fondo, lo que produce cuatro imágenes distintas (mostradas en rosa). Diminutos destellos en estas imágenes permitieron a los astrónomos, por primera vez, medir directamente el tamaño de la corona supercalentada del agujero negro, revelando que su tamaño es aproximadamente el de nuestro sistema solar. (Crédito de la imagen: Rayos X: NASA/CXC/Univ. de Michigan/R.C.Reis et al; Óptica: NASA/STScI)
Fuente Live Science
Por primera vez, los astrónomos han medido directamente una corona del tamaño del sistema solar alrededor de un agujero negro supermasivo distante, gracias a una rara alineación cósmica.

Los agujeros negros pueden ser invisibles, pero su entorno no lo es, y por primera vez, astrónomos han medido directamente una «corona» sobrecalentada que rodea a uno de estos gigantes cósmicos.
El agujero negro supermasivo, RX J1131, se encuentra a unos 6 mil millones de años luz de la Tierra y gira a más de la mitad de la velocidad de la luz. Aunque el monstruo permanece oculto, se alimenta del gas y el polvo cercanos, calentándolos a millones de grados y resplandeciendo como un cuásar, uno de los objetos más brillantes del universo. Su corona, un halo de gas sobrecalentado, abarca unas 50 unidades astronómicas, aproximadamente el tamaño de nuestro sistema solar.
Esta medición fue posible gracias a una inusual alineación cósmica en la que una galaxia en primer plano, a unos 4 mil millones de años luz de la Tierra, y sus estrellas actuaron como dos lupas superpuestas, creando un «doble zoom» que agudizó la visión del entorno inmediato del agujero negro.
«Esta es la primera vez que se realiza una medición de este tipo», declaró a Live Science Matus Rybak, investigador principal de la Universidad de Leiden (Países Bajos) y director del estudio. «En principio, encontramos una nueva forma de observar lo que sucede muy cerca del agujero negro».
Los resultados, detallados en una preimpresión que pronto se publicará en la revista Astronomy & Astrophysics, proporcionan una nueva herramienta para sondear entornos extremos alrededor de agujeros negros a escalas demasiado pequeñas para que incluso los mejores telescopios las puedan resolver.
Esto no parece correcto
La galaxia en primer plano es tan masiva que su inmensa gravedad curva y magnifica la luz de RX J1131, creando cuatro imágenes distintas del cuásar mediante un fenómeno conocido como lente gravitacional fuerte. Cuando el equipo de Rybak reanalizó datos de hace una década recopilados por el radiotelescopio ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array) en Chile, observaron pequeños destellos en el brillo de estas imágenes. «A los pocos días de analizar los datos, nos dimos cuenta de que esto no pintaba bien», recordó Rybak. «Ni siquiera es mi principal campo de investigación, pero se convirtió en un proyecto personal que seguimos desarrollando».
