Una nueva y amplia visión de la Vía Láctea revela nuestra galaxia en un color de radio sin precedentes

ICRAR-01

El telescopio MWA consta de 4.096 antenas con forma de araña, ubicadas en Inyarrimanha Ilgari Bundara, el Observatorio de Radioastronomía CSIRO Murchison, en territorio Wajarri, en Australia Occidental.

Fuente ICRAR

Astrónomos del Centro Internacional de Investigación en Radioastronomía (ICRAR) han creado la mayor imagen en color de baja frecuencia de la Vía Láctea jamás obtenida.

Esta espectacular imagen captura la vista del hemisferio sur de nuestra galaxia, la Vía Láctea, revelándola en un amplio rango de longitudes de onda de radio, o «colores» de la luz de radio.

Proporciona a los astrónomos nuevas formas de explorar el nacimiento, la evolución y la muerte de las estrellas en nuestra galaxia.

Silvia Mantovanini, estudiante de doctorado en el nodo de la Universidad Curtin del ICRAR, dedicó 18 meses y aproximadamente 1 millón de horas de CPU a construir la imagen utilizando las supercomputadoras del Centro de Investigación de Supercomputación Pawsey para procesar y compilar los datos de dos extensas encuestas.

El telescopio MWA consta de 4.096 antenas con forma de araña, ubicadas en Inyarrimanha Ilgari Bundara, el Observatorio de Radioastronomía CSIRO Murchison, en territorio Wajarri, en Australia Occidental.

Los estudios se realizaron con el telescopio Murchison Widefield Array (MWA), ubicado en Inyarrimanha Ilgari Bundara, el Observatorio de Radioastronomía CSIRO Murchison en territorio Wajarri Yamaji, Australia Occidental.

Se trata de los estudios GaLactic and Extragalactic All-sky MWA (GLEAM) y GLEAM-X (GLEAM eXtended), realizados respectivamente durante 28 noches en 2013 y 2014, y 113 noches entre 2018 y 2020.

La nueva imagen, centrada en nuestra galaxia, ofrece el doble de resolución, diez veces más sensibilidad y cubre el doble de área que la anterior imagen GLEAM publicada en 2019.

Imagen de la Vía Láctea captada por GLEAM/GLEAM-X. Crédito: S. Mantovanini y el equipo de GLEAM-X. Abajo: La misma zona de la Vía Láctea en luz visible. Crédito: Axel Mellinger, milkywaysky.com

Esta importante mejora en la resolución, la sensibilidad y la cobertura del cielo permite un estudio más detallado y completo de la Vía Láctea, proporcionando a los astrónomos una gran cantidad de nuevos datos y conocimientos.

«Esta vibrante imagen ofrece una perspectiva sin precedentes de nuestra galaxia en bajas frecuencias de radio», afirmó la Sra. Mantovanini.

«Proporciona información valiosa sobre la evolución de las estrellas, incluyendo su formación en diversas regiones de la galaxia, cómo interactúan con otros objetos celestes y, en última instancia, su muerte».

La investigación de la Sra. Mantovanini se centra en los remanentes de supernovas, las nubes de gas y energía en expansión que quedan tras la explosión de una estrella al final de su vida. Aunque ya se han descubierto cientos de estos remanentes, los astrónomos sospechan que existen miles más por descubrir.

La imagen les permite distinguir entre el gas que rodea a las estrellas jóvenes y el que dejan las extintas, revelando patrones más claros en el paisaje cósmico.

«Se pueden identificar claramente los remanentes de estrellas que explotaron, representados por grandes círculos rojos. Las regiones azules más pequeñas indican viveros estelares donde se están formando activamente nuevas estrellas», explicó la Sra. Mantovanini.

La imagen también podría ayudar a desentrañar los misterios que rodean a los púlsares de nuestra galaxia. Al medir el brillo de los púlsares en diferentes frecuencias de GLEAM-X, los astrónomos esperan comprender mejor cómo estos enigmáticos objetos emiten ondas de radio y dónde se encuentran dentro de nuestra galaxia.

La profesora asociada Natasha Hurley-Walker, del mismo equipo del ICRAR e investigadora principal del estudio GLEAM-X, destacó que este es un gran avance en el estudio de la estructura de la Vía Láctea.

«Esta imagen de baja frecuencia nos permite revelar grandes estructuras astrofísicas en nuestra galaxia que son difíciles de observar a frecuencias más altas», afirmó.

“Nunca antes se había publicado una imagen de radio de baja frecuencia de todo el Plano Galáctico Austral, lo que convierte este hallazgo en un hito emocionante para la astronomía”.

“Solo el radiotelescopio más grande del mundo, el SKA-Low del Observatorio SKA, cuya finalización está prevista para la próxima década en el territorio Wajarri Yamaji, en Australia Occidental, tendrá la capacidad de superar esta imagen en términos de sensibilidad y resolución”, concluyó la profesora asociada Hurley-Walker.

Los estudios implicaron cientos de horas de recopilación de datos utilizando el radiotelescopio MWA, ubicado en Inyarrimanha Ilgari Bundara, el Observatorio de Radioastronomía Murchison de la CSIRO. Los investigadores del ICRAR catalogaron la impresionante cantidad de 98 000 fuentes de radio en todo el Plano Galáctico, visibles desde el hemisferio sur, mostrando una mezcla diversa de púlsares, nebulosas planetarias, regiones HII compactas (nubes densas de gas ionizado en el espacio) y galaxias distantes no relacionadas con la Vía Láctea.

Referencia

  • Mantovanini S, Hurley-Walker N, Ross K, Duchesne S, Anderson G, Galvin TJ. GaLactic and extragalactic all-sky Murchison Widefield Array survey eXtended (GLEAM-X) III: Galactic plane. Publications of the Astronomical Society of Australia. 2025;42:e137. doi:10.1017/pasa.2025.10094