Parioscorpio venator, un escorpión ancestral del Silúrico con anatomía interna fosilizada que ilustra un camino hacia la terrestrialización de los arácnidos

Los escorpiones se encuentran entre los primeros animales que se convirtieron completamente en terrestres. Su registro fósil temprano es limitado, y las preguntas fundamentales, incluyendo cómo y cuándo se adaptaron a la vida en la tierra, han sido difíciles de responder.

Ahora investigadores de la Otterbein University, de Westerville, Ohio, describen en Scientific Reports (Nature) un nuevo escorpión fósil (Parioscorpio venator) excepcionalmente preservado de la biota de la formación Waukesha (principios de Silúrico, aproximadamente 437.5–436.5 Ma) de Wisconsin, EE. UU.

Este es el escorpión más antiguo reportado hasta ahora, y muestra una combinación de quelicerato marino primitivo y características de arácnido derivadas. Se conservan elementos de los sistemas circulatorio, respiratorio y digestivo, y son esencialmente indistinguibles de los de los escorpiones actuales, pero comparten similitudes con los parientes marinos. En este punto de la evolución temprana de los arácnidos, los cambios fisiológicos concomitantes con la transición marino-terrestre deben haber ocurrido, pero, notablemente, el cambio estructural en los sistemas circulatorio o respiratorio parece insignificante.

Si bien no existe evidencia inequívoca de que este escorpión temprano fuera terrestre, esta evidencia sugiere que los escorpiones ancestrales probablemente podrían incursionar en la tierra, un comportamiento similar al de los cangrejos de herradura actuales.

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