Un estudio apunta a que las almohadillas de tejido blando debajo de los pies pudo permitir a estos dinosaurios saurópodos desarrollar su enorme tamaño.

Los imponentes dinosaurios saurópodos requerían almohadillas de tejido blando en la parte inferior de sus pies para soportar su enorme peso, según un nuevo estudio de modelado publicado este miércoles en la revista Science Advances.

Los hallazgos indican que las almohadillas de tejido blando, independientemente de sus dimensiones y propiedades exactas, habrían reducido sustancialmente las tensiones en los huesos del pie en los saurópodos y pueden haber sido una de las adaptaciones clave que permitieron la evolución de estos gigantescos dinosaurios.

En otras palabras, y en sentido metafórico, estos grandes animales pudieron crecer tanto porque caminaron en “zapatillas”.

Saurópodos de pies blandos

Los autores del trabajo, liderado por Andréas Jannel, señalan que estas almohadillas de amortiguación parecen haber funcionado de manera muy similar a las de los pies de los elefantes, rinocerontes y camellos. Como se ha descubierto que es el caso de estos gigantes de hoy en día, las almohadillas de los saurópodos pueden haber almacenado energía mientras los animales permanecían quietos y la liberaban cuando comenzaban a moverse.

(A a F) Modelos de elementos finitos (FEM) de (A) Plateosaurus engelhardti, (B) Rhoetosaurus brownei, (C) Diplodocus carnegii, (D) Camarasaurus sp., (E) Giraffatitan brancai y (F) un elefante simulado pe. Esquemas esquemáticos de los animales ilustrados junto a cada FEM. (G a L) Representaciones de los diferentes morfotipos posturales estudiados [donde ms = mesopodium, mt = metapodium, y ph, p.ph, y d.ph = falanges proximales y distales (generalmente la ungueal)], incluyendo un digitígrado medio postura (izquierda), una postura digitígrada (centro) y una postura subunguligrada (derecha). Todos los morfotipos posturales se comparan entre (G a I) esqueleto pedal y (J a L) pedes con la presencia de una hipotética almohadilla de tejido blando. (M a R) Representación esquemática de la postura digitígrada de G. brancai como ejemplo, que incluye (M a O) el pie esquelético en (M) vista craneomedial, (N) vista dorsal y (O) vista plantar y (P a R) el pie con la presencia de una hipotética almohadilla de tejido blando en (P) vista craneomedial, (Q) vista dorsal y (R) vista plantar. Estos modelos replican las condiciones a las que se habrían sometido los FEM de pedal durante la fase de carga de peso, donde la superficie dorsal del pie está cargada verticalmente y hacia abajo (flechas rojas y superficies rojas), y su superficie plantar está restringida (asteriscos naranjas). y superficies naranjas).

Modelos virtuales en 3D

Si bien los científicos han investigado ampliamente a los saurópodos y las características únicas que les permitieron alcanzar su tamaño gigantesco, no se sabía cómo los pies de los saurópodos podían sostener sus cuerpos fuertes mientras se movían en tierra firme. En parte, esta pregunta ha quedado sin resolver debido a la falta de tejido blando preservado en los fósiles de saurópodos y las dificultades para desarrollar un marco biomecánico computacional.

Para superar estos obstáculos, Jannel y sus colegas desarrollaron modelos virtuales en 3D de pies de 5 especies de saurópodos que pesaban entre 900 y 34 000 kilogramos basados en fósiles que abarcan desde el Triásico superior hasta el Jurásico superior, así como el pie de un moderno Elefante africano.

Los investigadores reconstruyeron virtualmente las posturas de los pies asociadas con varias almohadillas de tejido blando y rastrearon las influencias de las fuerzas simuladas del mundo real. “Dados nuestros resultados, es poco probable que más taxones derivados hayan alcanzado una masa corporal mayor sin conservar los beneficios mecánicos de una almohadilla de pedal de tejido blando”, escriben los autores.

Referencia:

  • Softening the steps to gigantism in sauropod dinosaurs through the evolution of a pedal pad (Science Advances) DOI 10.1126/sciadv.abm8280