Estos telescopios cambiarán la forma en que vemos el universo
Mientras que algunos miran hacia el cielo y ven el futuro de la humanidad, los astrónomos miran hacia arriba con la esperanza de ver más atrás en el tiempo que nunca. Los nuevos telescopios en construcción en todo el mundo (y uno de ellos ya está en el espacio) están preparando el escenario para una nueva era en la astronomía, una que esperamos revele cómo comenzó y evolucionó el universo y su contenido. Aquí están varios de los telescopios más innovadores en el horizonte.
Telescopio de Treinta Metros
El Telescopio de Treinta Metros se llama así por su espejo principal ridículamente ancho, que, como habrás adivinado, tiene unos 30 metros de ancho. Las imágenes del Telescopio de Treinta Metros serán más de 12 veces más nítidas que las imágenes del Hubble, el veterano telescopio espacial que ha comenzado a fallar en los últimos años. El Telescopio de Treinta Metros estudiará algunas de las primeras luces del universo, así como la física del universo primitivo, lo que ayudará a los astrofísicos a comprender mejor la materia oscura. Las protestas por la ubicación del telescopio en Hawái han retrasado la construcción, pero aún se espera que el telescopio se construya allí.
Telescopio Extremadamente Grande (ELT)
El espejo principal del nuevo telescopio del Observatorio Europeo Austral en el desierto de Atacama de Chile será incluso más grande que el del Telescopio de Treinta Metros, con 39 metros de ancho. Este se convertirá en el telescopio de luz visible e infrarroja más grande del mundo, sucediendo al Very Large Telescope del Observatorio Europeo del Sur (ESO), y recogerá 100 millones de veces más luz que el ojo humano. Los objetivos científicos del telescopio incluyen el estudio de exoplanetas (y la posibilidad de que algunos puedan albergar vida), agujeros negros, evolución galáctica y los primeros días del universo. La primera luz del telescopio se espera para 2027.
Telescopio Gigante de Magallanes o Telescopio Europeo Extremadamente Grande (E-ELT)
Cuando esté terminado, el Telescopio Gigante de Magallanes observará el cosmos desde una percha en el desierto de Atacama en Chile, un lugar famoso por su buena ubicación para las observaciones astronómicas. El telescopio óptico-infrarrojo de 12 pisos de altura utilizará siete espejos primarios (cada uno de más de 8 metros de ancho) para enfocar la luz del espacio profundo; según el sitio web del telescopio, es cuatro veces más potente que el Telescopio Webb y 10 veces más potente que el Hubble. Hará uso de varios instrumentos para estudiar exoplanetas y biofirmas potenciales en sus atmósferas, así como la evolución galáctica, ondas gravitacionales y objetos que son fáciles de ver en el infrarrojo cercano, como los sistemas planetarios. Según el Smithsonian, se espera que el telescopio esté operativo para 2029.
LSST
El Legacy Survey of Space and Time (anteriormente Large Synoptic Survey Telescope) también hace uso de los cielos despejados del desierto de Atacama en Chile. Este telescopio cuenta con la cámara digital más grande jamás construida, un gigante de 3.200 millones de píxeles que recopilará 15 terabytes de datos sobre el brillo, la ubicación, las formas y los colores de los objetos en el cielo nocturno todas las noches. La idea es obtener imágenes de una gran franja del cielo con tal frecuencia que los astrónomos efectivamente tendrán una película de stop-motion del universo observable, en una resolución sin precedentes. Mientras que otros telescopios se enfocan en objetos específicos en el cielo, LSST lo capturará todo, dando un contexto espacial al trabajo de todos los demás telescopios.